Con más de 85.000 parados, una crisis galopante creada por las estafas bancarias, con un gobierno del PP que continúa aplicando los recortes más salvajes a toda la población para pagar las deudas de los bancos y de paso recortar los derechos sociales y democráticos. Con una falta total de respuesta por parte del gobierno autonómico del PSOE que en vez de defender los intereses de Asturias se une en maridaje y declarado clericalismo al Arzobispo y su cohorte en Covadonga.
ASTURIAS LAICA denuncia la fiesta del 8 de Setiembre como una burla al pueblo y toda la sociedad asturiana y consideramos que:
¡NO HAY NADA QUE CELEBRAR!
El día de Covadonga es un una puesta en escena en el que las fuerzas políticas, que asisten a la basílica de Covadonga, se unen a las jerarquías de la iglesia católica sin la más mínima vergüenza ni respeto hacia la separación de la iglesia y el Estado, mostrando así una vez más que incluso su propia constitución les importa un bledo.
El Presidente del Principado con el Arzobispo en Covadonga el 8 de septiembre de 2014 / Foto LNE (EFE)
El día 8 de Setiembre se conmemora, dicen, el nacimiento del primer Estado Asturiano descendiente de la monarquía goda que daría con posterioridad lugar al reino de León y al reino de España. Todo ello en unión con la iglesia católica y con el milagro que hizo la virgen para que D. Pelayo, noble godo, ganara la batalla contra los moros. Toda una mezcla de historias poco contrastadas, fantasías y creencias religiosas, para quien las tenga.
Sin embargo la cuestión fundamental se obvia ¿Y cómo era ese Estado? Era el estado feudal, que durante siglos mantuvo los privilegios de la nobleza y el clero y oprimió al campesinado carente de todo derecho. Un Estado en el que no existía la categoría de ciudadano. Y haciendo una gigantesca manipulación histórica se reverencia en este acto la santa y sagrada trilogía: La monarquía, la iglesia y la unidad de España. A pesar de toda la pompa con que se quiera ocultar, eso es lo que se conmemora: La España monárquica y católica
Año tras año una y otra vez denunciamos y denunciaremos que este no es el comportamiento correcto de unas autoridades que representan a toda la ciudadanía. Que la separación de la iglesia y el Estado es una condición necesaria para la Democracia.
El día de Asturias no puede ni debe estar vinculado a celebración religiosa alguna. El Estado debe mantenerse neutral en cuanto al hecho religioso. El día 8 de Setiembre unido al día de Covadonga es el día de los católicos asturianos y por tanto no es la fiesta de todas y todos los asturianos y asturianas. Es necesario encontrar una fecha de consenso que nos una a todos.
Reiteramos por tanto que hoy en Asturias no hay nada que celebrar y sí mucho por lo que luchar:
Por nuestras libertades, por la defensa de los puestos de trabajo, por la defensa de nuestras pensiones, por la defensa de nuestros servicios públicos, por la separación de la iglesia y el Estado y por una verdadera democracia con libertad, igualdad y fraternidad.
