Gijón: Navidad laica en colegios públicos

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De que el laicismo, poco a poco, va calando en la sociedad, parece buena prueba la noticia que hoy aparece en el periódico de Gijón, El Comercio:  Navidad laica en colegios públicos. Y es que no solo la Consejería de Educación del Principado ha dejado de utilizar el término “Vacaciones de Navidad”, sustituyéndolo por “Vacaciones de invierno”,  sino que ya en una mayoría de los colegios públicos gijoneses  las celebraciones de estos días han pasado a denominarse “Fiestas de fin de trimestre”, eliminando referencias religiosas, y, aunque en muchos se mantengan los belenes, solo el alumnado que cursa Religión católica participa en su colocación:

«Cada vez hay un menor número de alumnado que, al matricularse en el centro, elige la optativa de Religión Católica. Pero convivimos unos y otros de forma totalmente normal», explica Marta Álvarez, directora del Severo Ochoa….

…en el Pinzales habrá ‘Fiesta de fin de trimestre’ y, lejos de villancicos y niños vestidos de pastores, los alumnos «cantarán canciones y realizarán una coreografía relacionada con proyecto del Sistema Solar que estamos llevando a cabo» También en el Asturias optan por el ‘Festival fin de trimestre’, con actuaciones que no necesariamente tienen que ver con la Navidad. Su directora, Marta Iglesias, explica que el centro se ambienta, pero «evitando adornos de simbología religiosa. Tratamos de ser muy respetuosos».

EL COMERCIO

«Festividad de carácter comunitario pero sin carácter religioso». Así explica la directora del colegio público de Pinzales cómo afrontan la celebraImagen Quay (19116195)--575x323ción de la Navidad en su centro. Una explicación que valdría, en realidad, para todos los colegios públicos de Primaria de la ciudad. La Navidad se celebra, en mayor o menor medida, pero sin connotaciones religiosas. Hay árboles de Navidad, muñecos de Papá Noel y visitas varias del Príncipe Aliatar (su llegada será, por ejemplo, la actividad principal del Atalía, donde fuera de eso no se organiza «gran cosa»). Pero la colocación de los belenes se limita, en casi todos los sitios, a los alumnos que optan por la asignatura de Religión. En muchos casos ha desaparecido lo que durante años fue tradición, como los festivales escolares de Navidad y en algunos centros, incluso, la celebración ha pasado a llamarse ‘Fiesta de fin de trimestre’. Algo absolutamente normal si se tiene en cuenta que la propia Consejería de Educación decidió que las vacaciones que arrancan el viernes no no fueran ya de Navidad, sino de invierno. Algunos directores consideran que la modificación fue una mera «anécdota» pero, sea como fuere, lo cierto es que todos procuran «no herir sensibilidades».

«Cada vez hay un menor número de alumnado que, al matricularse en el centro, elige la optativa de Religión Católica. Pero convivimos unos y otros de forma totalmente normal», explica Marta Álvarez, directora del Severo Ochoa. En su caso, han optado por abrir la elaboración del Belén a todas las familias que, de forma voluntaria, se suman a una ‘construcción’ para la que utilizan materiales como la plastilina, el pan, el corcho… «El grado de participación es elevadísimo», dice Álvarez. Es decir, hay muchos alumnos que no cursan Religión que también «ponen su granito de arena». Tanto es el interés, la imaginación y el trabajo que en años anteriores consiguieron el segundo y tercer premio en el concurso de Belenes Escolares. Este año van a por el primero, claro. En otros centros, como en el Jovellanos o el Laviada, el Belén corre a cargo de los alumnos de Religión y sus profesores. En el Laviada, además, celebran un mercadillo solidario de juguetes.

«Buscamos ser respetuosos»

La directora del Severo Ochoa se felicita de la «normalidad» conseguida. «¿No dicen que es la época en la que más unidos tenemos que estar? Pues aquí lo conseguimos». En realidad, todos los directores consultados aseguran vivir estas fechas «sin problemas». Cada uno procura evitarlos a su modo. En el Honesto Batalón, por ejemplo, han decidido mantener el nombre del festival como ‘de Navidad y Fin de trimestre’, porque «participa el alumnado que cursa Religión y también los de Valores Cívicos y Sociales». En la fiesta habrá villancicos, pero sólo a cargo de los niños. Los demás han preparado diferentes actuaciones y tendrán su momento estelar con ‘Los Eléctricos’, grupo de pop-rock de alumnos de Primaria. Por contra, en el Pinzales habrá ‘Fiesta de fin de trimestre’ y, lejos de villancicos y niños vestidos de pastores, los alumnos «cantarán canciones y realizarán una coreografía relacionada con proyecto del Sistema Solar que estamos llevando a cabo». También en el Asturias optan por el ‘Festival fin de trimestre’, con actuaciones que no necesariamente tienen que ver con la Navidad. Su directora, Marta Iglesias, explica que el centro se ambienta, pero «evitando adornos de simbología religiosa. Tratamos de ser muy respetuosos».

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