LAICIDAD, ACONFESIONALIDAD Y EDUCACIÓN
Jesús Parra Montero, catedrático de Filosofía
Nueva Tribuna, 23 de noviembre
En su reciente visita a Brasil el papa Francisco ha defendido la laicidad del Estado que«sin asumir como propia ninguna posición confesional, respeta y valora la presencia del factor religioso en la sociedad, favoreciendo sus expresiones concretas«. Ha destacado la contribución de las grandes tradiciones religiosas que han desempeñado un papel fecundo de fermento en la vida social y de animación de la democracia; «la convivencia pacífica entre las diferentes religiones -añadía- se ve beneficiada por la laicidad del Estado”.
Si no fueran palabras del Papa, esta afirmación hubiera encendido las alarmas, no sólo en la tridentina jerarquía de la iglesia católica española sino en los conservadores dirigentes del Partido Popular y en muchos de sus militantes que permanentemente han doblado el espinazo ante las exigencias confesionales y nada laicistas de la Conferencia Episcopal, enrocada casi siempre en posiciones nada compatibles con la «supuesta» laicidad defendida por el Papa. Y subrayo “supuesta laicidad”, pues analizando el desarrollo de dicho concepto, en sus palabras confunde el término laicidad con aconfesionalidad. Afortunadamente, ante las próximas elecciones, algunos partidos políticos, como el Partido Socialista y Podemos, en sus propuestas programáticas abogan, entre otras medidas, por aprobar una ley de libertad religiosa, modificando antiguos y obsoletos acuerdos con el Vaticano, con el fin de que cada ciudadano ejerza libremente sus creencias, sin que el Estado laico prime ninguna confesión religiosa, ni la Iglesia católica interfiera.
Ante este escenario y por las dos siguientes razones, considero importante incidir en el permanente tema “laicidad, aconfesionalidad y educación”: Read the rest of this entry »