CONDENAMOS EL ATENTADO CONTRA CHARLIE HEBDO Y PEDIMOS FIRMEZA EN LA DEFENSA DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y DE LA LAICIDAD DE LAS INSTITUCIONES DEL ESTADO.
El Atentado del día 7 en Paris es un atentado que busca censurar la libertad de expresión, amparándose en motivos religiosos y minar así la laicidad que es la garantía de los derechos civiles
Condenamos de forma enérgica y rotunda el atentado contra la revista Charlie Hebdo y muestra su más solemne pésame a las familias de las víctimas mortales, así como su solidaridad con todas las personas afectadas
DEFENDEMOS el laicismo, la libertad de conciencia y los derechos humanos. Este atentado no puede entenderse solamente como una brutal violación del derecho a la vida de los trabajadores de Charlie Hebdo, que por supuesto también lo es, sino como algo de mayor calado. Supone un ataque a la libertad de expresión, a los derechos civiles universales y a la laicidad del Estado.
Los terroristas, con actos de esta naturaleza, pretenden limitar la libertad de expresión amparándose en motivos religiosos: atacando vilmente a quienes la ejercen, tratando de imponer la censura y la autocensura del miedo a quienes posteriormente quieran ejercerla
Es la laicidad la que garantiza la libertad de conciencia mediante la separación entre política y religión, de forma que los derechos ciudadanos queden a resguardo de injerencias desde ámbitos religiosos.
Los integrismos religiosos pretenden justo lo contrario: convertir la religión en norma política, en limitación de los derechos ciudadanos, reinstaurando el pecado como delito, vulnerando la libertad de conciencia y rompiendo la separación entre política y religión.
El Estado Laico, garantiza la libertad de conciencia y de expresión de su ciudadanía, sin más limitación que el orden público, protege el derecho a la crítica, también a la crítica de las religiones, incluso en forma de sátira o parodia. Es el derecho que ejercía la revista Charlie Hebdo cuando ha sido cobardemente atacada por eso mismo.
Ante este brutal atentado contra las personas, la libertad de expresión y la laicidad del Estado, la respuesta debe ser contundente por parte de la sociedad y sus instituciones.
Pese a las amenazas y los ataques del integrismo religioso, la respuesta debe ser la reafirmación y el fortalecimiento de las libertades, los derechos, y la laicidad que es su condición de posibilidad. Los Estados deben proteger el ejercicio libre de los derechos de sus ciudadanas y ciudadanos y para eso es necesario remarcar la separación tajante entre política y religión y no ceder al miedo ni la censura por ejercer los derechos.
Al mismo tiempo, la repulsa total de este atentado, y del terrorismo religioso e ideológico en general, no puede servir de excusa para reducir las libertades ni alimentar la segregación, el racismo o la xenofobia
La laicidad, como principio integrador y unificador es incompatible con la discriminación en cualesquiera de sus formas, y no se opone sino que protege la libertad de creencias y de increencia en igualdad. A lo que se opone es a la injerencia religiosa en los asuntos políticos, a la limitación de las libertades ciudadanas y de conciencia por motivos religiosos, ya sea la libertad de expresión o la libertad de interrupción del embarazo o cualquier otra.
La solución contra el integrismo religioso no pasa por políticas excluyentes, segregadoras o represoras, sino por el reforzamiento y la profundización de la laicidad del Estado y de sus instituciones.
ASTURIAS LAICA
MOVIMIENTO SOCIAL POR LA ESCUELA PÚBLICA
SUATEA
ACCIÓN EN RED
ASOCIACIACIÓN FEMINISTA DE ASTURIAS
MUJERES POR LA IGUALDAD DE BARREDOS
MAEVE
ABOGADAS POR LA IGUALDAD
TERTULIA FEMINISTA LES COMADRES
FORUM DE POLITICA FEMINISTA
COLECTIVO DE MUJERES POR LA SALUD NIELDAN
COLECTIVO DE EDUCACIÓN POPULAR
EQUO ASTURIAS
COMITÉ DE LA CAUSA ÁRABE
FEDERACIÓN ASTURIANA MEMORIA Y REPÚBLICA
PODEMOS-XIXÓN
(Este comunicado está basado en la nota de prensa de Europa Laica hecha pública el día 8 de Enero)
Lo suscribimos.