La postura de Somos ante una iniciativa del PSOE
La Nueva España, 28/04/16
La separación de la Iglesia y el Estado es una de las garantías de la democracia. Mantener un respeto escrupuloso ante las creencias, o no creencias, de toda la ciudadanía, sin privilegiar a ninguna sensibilidad, es la base de una convivencia respetuosa. Se trata de una postura ética que no va contra nadie, que defiende a la libertad de todas las personas, y deja al Estado como espacio neutral en el que todos y todas tienen cabida.
Sentados estos principios, que defendemos con firmeza, debemos dejar clara nuestra postura ante la propuesta del PSOE de abrir una oficina de laicismo y retirar símbolos religiosos. Lo primero que queremos aclarar es que no se trata, como se ha difundido en los medios de comunicación, de una decisión del gobierno tripartito de Oviedo. Es una propuesta de moción del PSOE, que no ha sido aprobada y que como socios estudiaremos con atención y cariño. No se trata de una iniciativa que haya sido consensuada, ni negociada en el pacto de gobierno, ni es figura entre las líneas estratégicas de la agenda de gobierno municipal.
Lo segundo que queremos expresar es que no consideramos que la acción que propone el PSOE sea una prioridad. Tenemos muchos otros campos que trabajar, ya que hemos llegado a un Ayuntamiento con gravísimas carencias, que ha sido conscientemente dinamitado para acabar con los servicios públicos. Hemos de gestionar unas consistoriales que eran una maquinaria al servicio de los intereses de una minoría privilegiada, tras más de veinte años de mandatos del PP. Para nosotros, las políticas a favor de los más afectados por esa estafa a la que algunos siguen empeñados en llamar crisis y la lucha contra la corrupción son las prioridades esenciales, y por ellas vamos a trabajar. Estos días se está juzgando el caso Marea, que deja negro sobre blanco lo que ocurre cuando las Administraciones y los representantes públicos no cumplen su deber de vigilancia escrupulosa de la legalidad. Estamos en una ciudad que tiene a cientos de escolares en barracones, por ejemplo en La Corredoria, porque el dinero para la educación pública se distraía para el bolsillo de unos pocos. Velar porque nada así vuelva a ocurrir, sí es una tarea primordial.
La tercera cuestión que nos suscita dudas es si es preciso abrir una oficina específica para la aplicación del laicismo, una de las propuestas del PSOE que más revuelo ha levantado en los medios de comunicación. A nuestro juicio, no se trata de una prioridad. La gestión de los recursos públicos exige atender primero las demandas vecinales, como puede ser una oficina de atención ciudadana. En un Ayuntamiento con enorme escasez de personal y con recursos limitados, es necesario tener muy claro qué va primero. Y para nosotros, primero está la atención a las necesidades de los ciudadanos, no nos cabe ninguna duda.
Como agrupación de electores, Somos Oviedo incluye un amplio abanico de sensibilidades, entre ellas la cristiana. Compartimos muchas de las reflexiones del Papa Francisco sobre la terrible deriva del mundo, que olvida a los seres humanos y sólo atiende al dinero y a la ganancia material, caiga quien caiga, y somos conscientes de la labor social que entidades vinculadas a la Iglesia, como Cáritas, han desempeñado y desempeñan en una sociedad profundamente injusta. No tenemos, pues, ninguna inquina contra esta sensibilidad religiosa. Queremos que este punto quede claro y animamos a huir de polémicas estériles que nos alejan de los verdaderos problemas e inquietudes de la ciudadanía.
