Artículo de José Luis Iglesias, presidente de Asturias Laica, publicado en La Nueva España el 27 de junio de 2013.
El RIDEA, Real Instituto de Estudios Asturianos, muy en su línea, organizó un ciclo de conferencias en Covadonga que culminó el día 21 con una misa cantada por un singular oficiante, al que los católicos dan el título de Arzobispo.
Estoy convencido de que si se hiciera una encuesta, el RIDEA es un gran desconocido para la mayoría de los asturianos, exceptuando algunos círculos culturales vinculados a la capital de la región. Aparecido en la época más montaraz del franquismo, el RIDEA ha hecho méritos sobrados de conservadurismo político-religioso, que en Asturias cristalizó en el “covadonguismo”, ideología nacional-confesional subsidiaria del nacional-catolicismo, que, llegada la democracia, se siente más incómoda con la aconfesionalidad constitucional de nuestros días que con la alianza del trono y el altar de tiempos pretéritos.
Desde Asturias Laica nada tendríamos que objetar a quienes, en el uso de su libertad de expresión, bajan a la plaza pública a defender tan cuestionados planteamientos que ya en el mismo foro han hallado la conveniente respuesta. El asunto es que el RIDEA no es una asociación privada. El asunto es que el RIDEA es un ente público. El asunto es que el RIDEA se ha sostenido, al menos hasta la actualidad, con dinero público. Para decirlo claramente, el RIDEA es de todos, porque entre todos lo pagamos.